Just Cause 3

PROS

• Diversión absurda
• Excelente motor de física

CONTRAS

• Historia olvidable
• Puede ser exigente para algunas PC
• Incluso las explosiones pierden su encanto

Just Cause 3 es un juego de acción y aventura en tercera persona que continúa el viaje de Rico Rodríguez en su lucha por liberar a su isla natal del yugo de su gobernante dictatorial. A lo largo del camino, se enfrentará a superarmas, un ejército enfurecido y más explosiones de las que cualquier persona sensata esperaría ver.

Si existe un equivalente a una película de serie B en el mundo de los videojuegos, ese es Just Cause 3. Es un juego absurdo lleno de explosiones, actuaciones exageradas y aún más explosiones. Indudablemente es atractivo y cuenta con un excelente motor de física. Sin embargo, al final del día, eso es prácticamente todo lo que ofrece: es un juego superficial, y eso está bien. Si disfrutas haciendo explotar cosas de maneras creativas, no encontrarás un mejor juego en el mercado.

Los contras, lamentablemente, tienen un poco más de profundidad. Just Cause 3 se centra en su motor de física, lo que significa que puede ser exigente para bastantes computadoras. Un poco de lentitud no sería el fin del mundo para la mayoría de los juegos, pero uno con controles tan imprecisos como este sufre con cualquier interrupción. Afortunadamente, los jugadores tendrán mucho tiempo para acostumbrarse a los problemas, ya que en gran medida estarán realizando las mismas tareas repetidamente. Sumado a una trama que, francamente, casi no existe, se obtiene una experiencia que no alcanza el nivel esperado de un título AAA.

¿Es Just Cause 3 bueno? Quizás no. Sin embargo, es divertido. Y en un videojuego, eso cuenta mucho. Si puedes ignorar la trama, la falta de contenido y los problemas generales con los controles, encontrarás un juego absurdo que vale la pena jugar.

PROS

• Diversión absurda
• Excelente motor de física

CONTRAS

• Historia olvidable
• Puede ser exigente para algunas PC
• Incluso las explosiones pierden su encanto